Quizás uno de los momentos más especiales para los niños y niñas sea el inicio de curso. No sólo importan los preparativos, sino también todos los sentimientos que surgen, los miedos, las inseguridades, las alegrías, los nervios, etc. Todo ello, hace que los niños y niñas vivan la vuelta al cole con gran ilusión y emoción.
Una vez que llega el gran día, sus caras lo dicen todo. Hacer frente a un nuevo curso se trata de un gran reto y nuestra labor es ayudarles a superarse.
Para mí, como docente, los primeros días de curso son de los más importantes. Me encuentro con el que va a ser mi grupo de estudiantes y lo hago con responsabilidad, comprometiéndome con mi trabajo, y contando con las herramientas necesarias para llevarlo a cabo. Los docentes somos un referente para el alumnado y tenemos la oportunidad –y la suerte– de llegar al corazón de muchos de ellos. Me viene al recuerdo una carta de una alumna de 6º de EP que recibí el último día del curso pasado: “Sé que una hoja no sirve para decirte lo mucho que te quiero, aprecio y adoro, tampoco es suficiente mi vida entera para agradecerte todo lo que has hecho por mi…”
Estas palabras plasman cómo la semilla que los profes intentamos sembrar en nuestros alumnos, muchas veces acaba germinando.
Por último comentar que el hashtag para este nuevo curso es #MejoresJuntosQueSolos, lo que demuestra la importancia que para las escuelas Trilema tiene el trabajo en equipo.
Yo, un año más, espero conseguir junto a todo el equipo que formamos, que esa ilusión, interés y ganas con la que todos comenzamos el nuevo curso, no se pierdan a lo largo del camino y perduren hasta el final.
Susana Lozano Lite
Maestra de Educación Primaria
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